-Muchacha en la ventana (1925). Salvador Dalí.
En la ventana de la casa del cuadro no hay nadie, por cierto.
Acabo de llegar a la conclusión de que lo que yo creía que era una persona es una sombra.
Si no es una sombra, tal vez sea una cortina.
De hecho, en realidad puede que no sea nada más que un intento de sugerir profundidad dentro de la sala.
Aunque en cierto sentido lo único que hay en la ventana es pigmento de color siena tostado. Y un poco de amarillo ocre.
De hecho, tampoco hay ventana, en ese mismo sentido, sino únicamente como es obvio.
A menos, por supuesto, que en adelante yo me convenza una vez más de que hay alguien en la ventana.
No lo he explicado bien.
-La amante de Wittgenstein, pp.54-55.
Juanjo Aguilar.
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