Frase de la semana

"Para que nada nos separe, que no nos una nada."

Pablo Neruda.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Mi Cuaderno Negro: Maelstrom

Navegaba sin temor por aquellos mares el marinero. Como buen marinero conocía los gajes del oficio y, con esmero, llevaba a cabo todas las tareas desde las más sencillas hasta las más complejas. Aquel mar estaba agitado. Demasiado.

Un oleaje violento intentó derribar el barco que el marinero manejaba con diligencia y que con un sin fin de paciencia dirigía hacia el centro de lo que parecía (al menos desde lejos) aquel legendario Maelstrom formado por fuertes mareas.Y el marinero forcejea en una lucha casi ineludible con la muerte pues, más allá de la corriente, divisa con mucha nitidez (y sin mucha dificultad) un agujero negro que engulle el mar.

-¡Es mi destino final! - Dice mientras sus manos resbalan por el timón.- ¡No lo puedo controlar!

Y así el marinero y su barco se unieron a las corrientes que desembocaban en el agujero negro. Primero se agarraba al timón, luego a cualquier parte del barco, más tarde calló al agua y siguió luchando a nado. Cuando no quedaban fuerzas y ya estaba casi ahogado...El pobre marinero vió que en el fondo quizá estaba enamorado.



Juanjo Aguilar

jueves, 29 de septiembre de 2011

La Dama de Bronce: ¿A qué hueles tú?

Quizá el primero de muchos que puedas leer Dama de Bronce...

Hueles como a libro viejo,
Como a vinilo de antaño,
Hueles como a guitarra desafinada
Que afinaré encantado.

Hueles Como a sueños vívidos,
Como a tréboles cortados,
Como a corazón sin dueño;
Como agosto y como a verano.

Hueles como a ojos que susurran,
Como a dedos descarnados,
Como a sonrisas sinceras;
Hueles a cuento olvidado.


 Juanjo Aguilar

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cesura: Bajo silencios y miradas.

Hay miradas que lo dicen todo. 
Hay palabras que no dicen nada. 
Hay silencios que producen ecos 
y que nunca acaban.

Hay recuerdos que no se borran,
Sentimientos que no se olvidan,
sensaciones de cualquier orden
y sobretodo prohibidas.

Hay palabras que lo dicen todo.
Hay miradas que no dicen nada.
Hay silencios que producen ecos
y que siempre acaban.

Juanjo Aguilar

lunes, 19 de septiembre de 2011

12 Anónimos: 5

Sus ojos verdes siguen la trayectoria del ventilador. Izquierda y derecha. Derecha e izquierda. Ya no hay nadie entre sus sábanas. Javier sabe que hoy será su último día en Londres, sabe que volverá a España, a su rutina. Javier sabe que este año seguirá trabajando hasta las cuatro de la madrugada en la asignatura de proyectos, sabe además que volverán a criticar su trabajo (siempre por el bien del mismo) y sabe también que volverá a quedar fascinado por las cosas más insignificantes.

Javier se queda pasmado observando el tornillo cuadrado que atisba entre los tablones de madera de aquel apartamento, se preguntaba cómo debía rotar el destornillador que pudiera sacar aquel tornillo de su sarcófago, que pudiera sacarlo de su letargo. ¿Cuán veloz saldría aquel tornillo? ¿Cómo se sentiría al tacto aquel giro?

El joven mete el poco equipaje que lleva en una maleta y se dispone a marcharse del apartamento. Para un segundo para leer la nota escrita en inglés que reposa sobre la mesa del salón. Dicha nota dice algo así:

"Gracias por la velada tan maravillosa que me brindaste anoche. Lo
menos que puedo hacer para agradecertelo es desvelarte de una vez
por todas cual es el color de mi pintalabios, ese que tanta admiración
despertó en tí. Es rojo de Labios 297. Un beso y buen viaje."            

Javier esboza una sonrisa y guarda la nota en uno de sus bolsillos. Ahora si está preparado para tomar el avión de regreso a España.

Juanjo Aguilar

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cesura: Una gota de Vodka

"Una gota de vodka y un papel y en la mesilla un par de cigarrillos, un churrete en la VISA de Javier y una sonrisa con cara de pillo y por más que intento recordarlo no puedo, quizás es que no me interesa no puedo recordar me duele la cabeza. mmmm

A mi lado hay un cuerpo de mujer que se durmió medio desarropada y un praxíteles algo inusual y un tatuaje con forma de Hada y mi chica está a punto de llegar...¡Vaya lío! de pronto va y se despereza me mira y me sonríe con delicadeza - Recoje y vete, pero lejos...ya te lo explicaré está en juego mi cabeza - ¡¿Quién me manda jugar con la piel!?

Siempre despacito, cortadito para no pisar y sobre la arena del camino resbalar y salirme del molde, siempre despacito cortadito para ser buena persona y ahora por una noche de locura seguro que me abandona ¡oh!


Ya se marcha en silencio, ya se va, brilla una lágrima por su mejilla. Yo la observo descalzo y sin tapar, es una verdadera maravilla y me deja una nota de papel y un portazo - Ayer perdiste la cabeza a tu chica echaste y sin mucha delicadeza, ayer me dijiste "Te quiero" y que no me marchara que era tu princesa...Quién te manda jugar con la piel.

Siempre despacito, cortadito para no pisar y sobre la arena del camino resbalar y salirme del molde, siempre despacito cortadito para ser buena persona y ahora por una noche de locura seguro que me abandona ¡oh! Siempre despacito, cortadito para no pisar y sobre la arena del camino resbalar y salirme del molde, siempre despacito cortadito para ser buena persona y ahora por una noche de locura ¡seguro!

Siempre despacito cortadito para ser...ser buena persona y ahora por una noche de locura yo yo yo seguro que me abandona. Que sí que no, que sí que no, que sí que no...¡Tirititando de frío yo! Y lo que tengo es lo que pongo.

Prefiero la buena suma a ojos de buen cubero que gordas en las barras con pantalón de cuero. Y me lleva la camisa medio desabrochadas y me lleva las trencitas como muy bien trenzadas y me lleva la faldita como muy ajustada y me lleva me lleva me lleva me lleva...
 uU
Mucho más allá de lo que nadie se imagina la tierra será gobernada por ¡Una Vagina!"

Antílopez. José Félix López García y Miguel Ángel Fernández




Juanjo Aguilar

domingo, 11 de septiembre de 2011

Stop Motion: Leucocitos.

"La grandeza de una poesía no depende de la magnitud del tema, ni de sus proporciones ni sentimientos. Se puede hacer un poema épico de la emocionante lucha que sostienen los leucocitos en el ramaje aprisonado de las venas y se puede dar una inacabable impresión de infinito con la forma y olor de una rosa tan sólo".

Federíco García Lorca. La imagen poética de don Luis de Góngora.



Juanjo Aguilar

sábado, 10 de septiembre de 2011

Mi Cuaderno Negro: Día y Noche en Nueva York

Día y Noche en nueva York. Pasos incesantes de peatones que crujen sobre el cemento, sobre las teclas de piano y bajo las teclas de piano. Día y Noche en Nueva York, una jungla de cristal y acero y de cientos de vidas y de cientos de sueños y de cientos de paraguas en otoño y de cientos de temblores en invierno. Día y Noche en Nueva York o que se yo...luces que se apagan y se encienden intermitentemente entre las calles y humanos que también se apagan y se encienden de manera intermitente ( o intermitentemente) en sus hospitales. Día y Noche en Nueva York, estelas de taxis captadas por instantaneas. Instantaneas que captan estelas de taxis en Nueva York de noche y de día. Y amantes que se espían en las vías de tren y observan como en el anden todo pasa más deprisa otra vez de noche...otra vez de día en Nueva York; o quizás no.






Fotografía por Stephen Wilkes. http://www.stephenwilkes.com/

Juanjo Aguilar

lunes, 5 de septiembre de 2011

12 Anónimos: 4

-¿Pero a qué viene todo esto?¿Así tan de repente?
-No te pido que lo entiendas, tan solo que seas capaz de asumirlo. Tampoco te estoy preguntando, es una decisión que ya he tomado y cuyas consecuencias tomaré con gusto.
-Estás mal de la cabeza ¿Es por la rubia aquella de la que me hablaste?
-No. Es por mi vida. Es por el Porche, es por la televisión de plasma, la moqueta importada, el apartamento en Miami y el yate. Es por mi vida.
-Nos prometimos llevar una buena vida ¡Es lo que queríamos!
-La gente cambia.
-¡Me prometiste que seríamos felices los dos juntos y nuestros futuros hijos!
-La gente promete muchas cosas.
-Me prometiste amor eterno...¿Acaso ya no me amas?
-La gente promete cosas imposibles.
-No me importa lo que haga la gente Matthew ¿Qué vas a hacer tú?
-Irme.
-Está bien ¡Vete! ¡Ya volverás cuando dejes de estar como una puta cabra! Y entonces te arrepentirás de haberlo hecho.

Después de aquel día Matt no volvió a ver a su mujer, no se arrepintió de haberse marchado y no volvió a preguntarse por qué aquella camarera rubia tan preciosa trabajaba sirviendo platos de rosbif con patatas cocidas y verduras tiernas puesto que ya conocía la respuesta.

Juanjo Aguilar

Stop Motion: Inside the New York Subway

Nueva York

Debajo de las multiplicaciones
hay una gota de sangre de pato.
Debajo de las divisiones
hay una gota de sangre de marinero.
Debajo de las sumas, un río de sangre tierna.
Un río que viene cantando
por los dormitorios de los arrabales,
y es plata, cemento o brisa
en el alba mentida de New York.
Existen las montañas, lo sé.
Y los anteojos para la sabiduría,
Lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.
Yo he venido para ver la turbia sangre,
la sangre que lleva las máquinas a las cataratas
y el espíritu a la lengua de la cobra.
Todos los días se matan en New York
cuatro millones de patos,
cinco millones de cerdos,
dos mil palomas para el gusto de los agonizantes,
un millón de vacas,
un millón de corderos
y dos millones de gallos
que dejan los cielos hechos añicos.
Más vale sollozar afilando la navaja
o asesinar a los perros
en las alucinantes cacerías
que resistir en la madrugada
los interminables trenes de leche,
los interminables trenes de sangre,
y los trenes de rosas maniatadas
por los comerciantes de perfumes.
Los patos y las palomas
y los cerdos y los corderos
ponen sus gotas de sangre
debajo de las multiplicaciones;
y los terribles alaridos de las vacas estrujadas
llenan de dolor el valle
donde el Hudson se emborracha con aceite.
Yo denuncio a toda la gente
que ignora la otra mitad,
la mitad irredimible
que levanta sus montes de cemento
donde laten los corazones
de los animalitos que se olvidan
y donde caeremos todos
en la última fiesta de los taladros.
Os escupo en la cara.
La otra mitad me escucha
devorando, orinando, volando en su pureza
como los niños en las porterías
que llevan frágiles palitos
a los huecos donde se oxidan
las antenas de los insectos.
No es el infierno, es la calle.
No es la muerte, es la tienda de frutas.
Hay un mundo de ríos quebrados
y distancias inasibles
en la patita de ese gato
quebrada por el automóvil,
y yo oigo el canto de la lombriz
en el corazón de muchas niñas.
Óxido, fermento, tierra estremecida.
Tierra tú mismo que nadas
por los números de la oficina.
¿Qué voy a hacer?, ¿ordenar los paisajes?
¿Ordenar los amores que luego son fotografías,
que luego son pedazos de madera
y bocanadas de sangre?
San Ignacio de Loyola
asesinó un pequeño conejo
y todavía sus labios gimen
por las torres de las iglesias.
No, no, no, no; yo denuncio.
Yo denuncio la conjura
de estas desiertas oficinas
que no radian las agonías,
que borran los programas de la selva,
y me ofrezco a ser comido
por las vacas estrujadas
cuando sus gritos llenan el valle
donde el Hudson se emborracha con aceite.

Federico García Lorca. Poeta en Nueva York. Nueva York 



"El metro (subway) de Nueva York es, con total seguridad, el mejor medio de transporte de la ciudad. Está dirigido por la empresa MTA (Metropolitan Transport Authority) y transporta a diario a más de 4.500.000 de personas.
El metro de Nueva York funciona las 24 horas durante todo los días del año, cuenta con más de 475 estaciones y 26 líneas diferentes.
Cuando estemos en Nueva York podremos ver que existen dos tipos diferentes de metros, los locales y los express (expresos). Los primeros paran en cada estación mientras que los segundos sólo lo hacen cada cuatro o cinco estaciones. Los reconoceremos fácilmente. Si no has visitado antes la ciudad es recomendable montarte en el metro local ya que así evitas el riesgo de equivocarte de parada.
El metro se utiliza con una tarjeta, la "MetroCard", que se puede adquirir en expendedores situados en las estaciones pagando en efectivo o con tarjeta. Allí también podremos encontrar información con mapas."

www.tuguiadenuevayork.com

 

viernes, 2 de septiembre de 2011

Mi Cuaderno Negro: Latas de Pepsi y Álamos Blancos

Es una carrera contrarreloj contra todo pronóstico la vida. Es una confusa argamasa de palabras entrelazadas la vida. ¡Menuda es ella con sus estrellas y sus estelas en el mar! ¡Menuda es ella con el sonido de los álamos cantando y los músicos soñando y las velas que se apagan!

Y no es más que una historia narrada por nadie, la vida. Como un sueño soñado por nadie, la vida. Como una cuna que se mece sola, la vida. Como una herida por nadie inflingida.

¡Pero también es bella la vida! Mira si no como retumban los campanarios dando la hora, como los amantes se rozan y como esbozan sonrisas de aquí para allá demostrándole al mundo que a ellos que más les da lo que hagan los demás mientras estén juntos.

¡Ay que extraña es la vida! con tantos sentimientos inoportunos. Mas así es la vida y hay que saber quererla a la pobre tal y como es, llena de extrañezas y vaguezas vanas, de guerras y desesperación, de miserias, de sinrazón y de latas de pepsi tiradas por ahí haciendo marqueting viral en cualquier rincón.

Esta vida es sin duda: Alguna. No hay que desaprovecharla por si acaso (solo por si acaso) después de tanto rezar  nos quedamos rezagados y no entramos allá donde se debe entrar ligero de equipaje. O quien sabe si después de tanto caminar (subir o bajar, que se yo) tenemos que pagar peaje y no llevamos suelto encima. Porque quizá (Y solo quizá) en eso consiste esto, en admirar las latas de Pepsi, las bandadas de pájaros, los álamos blancos y sus conciertos, los veranos y los inviernos, los abrazos y los besos. Y dejar atrás la vanidad...

¡Y dejar de rebanarse los sesos!






















Juanjo Aguilar.

 Licencia Creative Commons
Latas de Pepsi y Álamos Blancos por Juan José Aguilar se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.