Cesura: A los Tres Tristes Años.

A los Tres Tristes Años.

A los tres tristes años:

Adiós.

Hasta nunca

para siempre.

Adiós a las vicisitúdicas estanterías,

A los libros de cimientos,

A los tomos romos de acero y plomo.

Fontanerías, pilastras y calumniosas columnatas:

adiós.

Hasta siempre colorido vidrio

De esquemas rotos policromadamente ignotos.

A los tres tristes años aborto.

Me marcho por la puerta pétrea que roza mi rosa prosa,

Me pierdo por entre los rasos pasos de mi falso techo,

Me vuelvo voluble beso derecho al fresco del desecho.

A los tres tristes temas:

adiós.

Adiós matemática imprecisa y puta, calculadora,

Bruta ave de rapiña, granada de piña firme y manipluriempleadora.

Adiós a la física tísica metanfetamínica.

Adiós a la estructura pura, a la demiurga molécula que sostiene

Los sueños preñados de luces y contraluces mímicas.

A las tres tristes musas:

adiós.

Rompan olas de confusas fusas obtusas y semifusas,

Reinventen frentes de acristalados hados desde la simiente.

Manifiéstense, Manténgase Manufacturadas, Maniatando

Mantos de Manantiales Mansos.

Y quiéranse sobretodo como siempre o no tan casi siempre.

A las tres tristes gorras:

adiós.

Tengo comentarios varios para quien fue canario

Compañero de viaje. Ultrajante Sabina conmigo en la gran manzana

Enumerando neoyorquinas argentinas, carabinas vanas

Y al no amor de nuestras vidas bajo las alcantarillas pasas.

A los tres tristes jotas:

adiós.

Piensen puentes de papel pintado,

Violen violas vívidas y vacilantes,

Coman carne cocida precocinadamente preconcebida,

Sesteen un Simon´s silboso semicartilaginoso

Y olvídenme sin olvidarme nunca como a mí me gusta.

Y a ti también y más que a nadie:

adiós.

Juanjo Aguilar.