Frase de la semana

"Para que nada nos separe, que no nos una nada."

Pablo Neruda.

sábado, 9 de febrero de 2013

Mi Cuaderno Negro: Zapatillas desgastadas.


Anduvo mucho tiempo el Chico tras su sombra, no era suya (La Sombra) pero sabía que de algún modo le pertenecía y él le pertenecía a ella (A la Sombra). 

En su camino muchos dijeron que estaba loco, que era absurdo perseguir algo tan intangible, tan evocador y tan impredecible como una sombra pero el siguió caminando. El Joven anduvo durante años, fueron muchos los que pasó en senderos plagados de olivos y chumberas. Estaba cansado pero no desanimado, sabía que algún día la alcanzaría, pero la Sombra noche tras noche desaparecía...No había allí luna que pudiera guiar al pobre enamorado de la Sombra (aquella que le pertenecía y a la que él pertenecía sin lugar a deudas).

De día la Sombra crecía, se hacía más esbelta y alargada, a veces decrecía; era muy inestable emocionalmente su Sombra (A la que perseguía). Con el tiempo los paisajes fueron tornándose más fríos. Las Zapatillas del Joven se fueron desgastando poco a poco y, deshilachadas, continuaban el camino acompañando al pobre iluso. El Joven era iluso porque aun tenía ilusión.

Y el Joven se hizo adulto pero su Alma de Niño seguía insistiendo: "La sombra no está tan lejos, solo si la buscas podrá encontrarte". - Decía.

Las Zapatillas cansadas, Ya sin goma, Yacían ahora en un Badén hecho nicho. Lloró el Hombre, no podía continuar su camino, los pies le sangraban...quizá era aquel su destino. Quizá también dio un paso más, o fueron dos (Nadie lo sabe con seguridad) y pronto una mano se posó en su hombro (El del Hombre) y este miró a los ojos de quién se encontraba tras él . Era ella, su sombra, la que no era suya pero sabía que de algún modo le pertenecía y él le pertenecía a ella (A la sombra).

El hombre siguió llorando ahora feliz.

Juanjo Aguilar

No hay comentarios:

Publicar un comentario