Frase de la semana

"Para que nada nos separe, que no nos una nada."

Pablo Neruda.

sábado, 17 de octubre de 2015

Los cuatrocientos golpes: historia de unas banderas.




Comienza la escena con un niño, un jovencísimo Truffaut, mirándose en un espejo o en varios. Quizá solo en uno y nosotros vemos otros gestos en los ecos que recoge Henri Decae. Al fondo la figurita de un perro recostado y lo que parece un torero tienen una perspectiva de Antoine Doinel que la cámara nunca nos presentó.

Sigue la secuencia. Doinel pone la mesa.
Se abre la puerta y se oye a la madre
en un fuera de campo.

Me ha preguntado por la harina, si la he comprado ¿Qué harina voy a comprar yo? Ha sido llegar de clase y ya estoy recibiendo. Debería haberle dicho: "No, no he comprado la harina, he escrito un poema ¿quieres oirlo?:

"Aquí sufrió el pobre Antoine Doinel
castigo injusto de un profesor cruel,
por culpa de una vamp dibujada en un papel."

Pero no, a ella le traerían sin cuidado mis alejandrinos.




Ahora el encuadre nos muestra a la madre y tres banderas. La primera es la bandera Noruega, la tercera es del Rally de Montecarlo (claramente). La segunda no tengo ni la más remota idea.

Google se empeña en que es alguna de estas marcas. Aunque quizá solo esté tratando de colarme publicidad (O yo a vosotros).



La cuestión es que el encuadre ha cambiado y ahora vemos a la madre de Doniel desabrochándose las medias con la entrada de fondo. La escena aparece sobreencuadrada por otra puerta (la puerta que enmarca otra puerta) y en la pared podemos ver ahora solo una bandera, las otras dos han quedado ocultas por obra y gracia del cámara que no sabemos si fue el propio Henri Decae. La bandera apunta directamente a la escena de las medias, hay un sobreencuadre y un vector de dirección, no necesitamos mucho más, miramos hacia la madre.


Pronto entra en escena el joven Truffaut y el cámara tiene a bien cambiar el encuadre, elevar la cámara. Aparecen ahora dos banderas que apuntan directamente a la cabeza de los dos personajes sobreencuadrados: La madre y Doniel.


Total, que Truffaut se va a por la harina y Decae baja la cámara para que nos quedemos solo con la madre o lo que es lo mismo con el Rally de Montecarlo. 


Sigo sin saber de dónde diablos es la otra bandera o de qué demonios. 

Juanjo Aguilar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario