Entiendes la soledad cuando comprendes
la silueta del cadaver de una monja
un pingüino que se suicidó por la pasión de ser libre
y seguir volando al raso.
Buscas la soledad de las páginas amarillas
sin saber que solo puedes encontrarla en la redundancia
del vacío de las páginas blancas
o en el dorso de un DIN A3
Somos las partículas del polvo reciente que levanta
la arena donde luchan dos gigantes.
Somos bricks vacíos de zumo juver
que aun conservan pegados en su cara
la cañita intacta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario