«— Mr Holmes, me parece que todos los detectives de realidad o de ficción no serían más que niños en sus manos. Esa es su línea de trabajo, señor, y puede creer en la palabra de un hombre que ha visto algo de mundo».
— Y esa recomendación, con la exagerada estimación de mis facultades que la precedió, fue, puede creerme, Watson, lo primero que me permitió ver que una profesión podía surgir de lo que hasta entonces yo veía como una mera afición.
— Y esa recomendación, con la exagerada estimación de mis facultades que la precedió, fue, puede creerme, Watson, lo primero que me permitió ver que una profesión podía surgir de lo que hasta entonces yo veía como una mera afición.
La corbeta Gloria Scott. Sir Arthur Conan Doyle.