Matt Matarratas
En un pueblo muy lejano
Al norte de Nueva York
Nació un pequeño niñito
Cuando la medianoche llegó.
Matt quisieron llamarlo
Y matt al final quedó,
A los cuatro o cinco años,
Matt, matarratas tragó.
Sus padres muy afligidos
Fueron rápido al doctor:
-Nuestro hijo está envenenado
-¡Haga algo, por favor!
Mas el joven licenciado
Escépticamente miró
Al pequeño Matt callado
Acomodado en su sillón.
Tras analizarlo a fondo,
Ya llegó a una conclusión:
-Su pequeño hijo está sano,
Late bien su corazón.
Los padres muy sorprendidos
Preguntaron al doctor:
-¿Cómo demonios es eso?
Se tragó una caja o dos
De un buen matarratas señor…
El tiempo no pasó en vano
Y en el pueblo corrió la voz
De aquel niño monstruoso
Que a morir nunca llegó.
Ya cuando Matt fue joven
La vida lo defraudó,
En la soledad vivía
Y ni la soledad lo acompañó.
Su tez palida cual luna
Hacía temblar al Sol,
Y sus ojos desorbitados
Causaban cierto pavor.
Los niños de él se burlaban
Día sí y día no,
Dejaron de llamarle Matt
Y Matt Mattarratas quedó.
Cuando conoció una chica
En su pecho algo ardió,
Y por primera vez en su vida
sintió verdadero amor.
Sus labios eran bien rojos,
-¡Sus mejillas también lo son!
Su cabello es puro oro
Y su tez ¡Tiene Color!
Por ventura del destino
En el monte la encontró.
Ella en el césped sentada,
El de pie desenvainó:
-Hola, ¿Qué haces aquí sola?
Sé que te llamas Leonor.
--A lo cual tras girar su talle
La dulce niña añadió--:
-Debes ser Matt Matarratas
Lo deduzco por tu olor…
Mis padres no dejan que te hable,
Me marcho de aquí, Adiós.
El pobre Matt Matarratas
Al horizonte miró,
Y el cielo siguió llorando
Y Matt Matarratas lloró.
Poco después de todo aquello
El corazón de su padre paró
Y tras semanas delirando,
Su madre de pena murió.
Matt Matarratas quedó solo
Tumbado en su habitación.
-La vida no tiene sentido
¿Acaso existe algún dios?
Y si por algún casual existe
¡Dios!
¿No me tienes compasión?
Quedó solo aquel niño
Acurrucado en un rincón,
Bajó rápido a la cocina
Y al matarratas se aferró.
Tras ingerir la sustancia
Matt Matarratas gritó
Hincó una rodilla en el suelo
Y Matt Matarratas murió.
Su pequeño cuerpo inerte
Cuan largo era quedó,
Y de esta y no otra forma
La historia de Matt terminó.
Juanjo Aguilar
Matt Matarratas. por Juan José Aguilar se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Épico, no digo más, épico.
ResponderEliminarSi señor, un estilo muy Tim Burton en sus primeros años, esta muy bien redactado, y tiene mucha sonoridad, lo he leído de un tirón por lo que puedo decir que es muy fluido y fácil de leer.
ResponderEliminarEnorabuena